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Programa de reinserción social y familiar

El proyecto de la exclusión a la inclusión de niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad de Bobo-Dioulasso, Burkina Faso, quiere conseguir la inclusión social de niños y jóvenes en situación de calle a través de un programa de reinserción familiar y social donde cinco niños o jóvenes en situación de calle serán acogidos en el Centro de acogida de tres a seis meses. Los niños serán escolarizados y los jóvenes serán inscritos en una escuela de oficios o harán prácticas en una empresa. Al mismo tiempo se trabajará con la familia para preparar el retorno del niño o el joven. Se hará un estudio socioeconómico de cada una de ellas y un plan para crear o ampliar sus negocios, intentando sobre todo apoderar económicamente a las mujeres de los núcleos familiares para que obtengan mejorar su situación económica y puedan mantener con solvencia su hijo. Esto será posible con la concesión de microcréditos sin intereses y pagando cuotas adaptadas a su realidad económica. Después del retorno se hará un seguimiento continuo tanto del retorno familiar como del negocio creado o ampliado. Este programa se pretende realizar dos veces durante este 2021 para que debe, niños o jóvenes tengan la posibilidad de salir de la situación de calle y puedan disfrutar plenamente del derecho a vivir en familia.

ANTECEDENTES

NouSol ONG y la Asociación Tié firmaron un convenio de colaboración a principios del 2018, y abrieron, en agosto de este mismo año, el Centro de acogida de Bobo-Dioulasso. Gracias a esta apertura, los niños y jóvenes en situación de calle cuentan con un recurso estable donde pueden ser acogidos y se los proporciona comer, atención sanitaria, instalaciones para la higiene personal, apoyo emocional, educativo y acompañamiento de retorno en familia. El Centro dispone de un equipo profesional formado por un administrador del proyecto que es educador social, el director del Centro que es educador social, un integrador social y un educador referente (que fue un niño de la calle y antiguo usuario del centro) y dos vigilantes. Todo el equipo profesional y voluntario conoce las lenguas de las diferentes etnias de los niños y jóvenes, el que permite un contacto próximo y fluido con ellos, puesto que la mayoría no habla francés a causa de la carencia de escolarización.

JUSTIFICACIÓN

El año 2016 el Ministerio de Acción Social de Burkina Faso realizó un estudio y se contabilizaron 10.000 niños y jóvenes en situación de calle y de estos unos 1.000 a Bobo-Dioulasso, ciudad situada a pocos kilómetros de las fronteras de Costa de Marfil y de Mal y lugar de desde otros países limítrofes. Por cuya causa operan muchas mafias de esclavitud infantil que se dedican a captar niños y jóvenes vulnerables o en situación de calle. También trasladan niños y jóvenes vulnerables otras poblaciones por los cauces de comunicación de la ciudad. Normalmente, las mafias trabajan en red con las empresas de transportes privados de pasajeros o mercancías, esconden los niños y jóvenes en los autobuses o camiones. Otras veces se trasladan por su propio pie, animados por las falsas esperanzas de mejorar su situación y la de su familia. Muchos de ellos acaban siendo explotados a las minas de oro en diferentes puntos del país, o bien en las plantaciones de arroz de Mali o en las plantaciones de cacao, plátanos, piñas de Costa de Marfil.

Respecto a Burkina Faso, las graves desigualdades existentes son provocadas por el contexto socioeconómico y demográfico, en cuanto que la tasa de fertilidad es de 5,35 hijos por mujer. La mayoría de familias numerosas se encuentran en una situación precaria y no pueden cubrir las necesidades básicas de sus hijos o hijas; por este motivo muchos de ellos acaban en situación de calle, puesto que sus progenitores se los piden que se busquen un trabajo para contribuir en la economía familiar o que busquen la manera de conseguir su propia alimentación y pagar sus gastos. Las niñas y las jóvenes se quedan en casa para ayudar a la familia en las tareas domésticas. Muchos progenitores desconocen que sus hijos se encuentran en situación de calle y que sufren todo tipo de abusos. Los niños y jóvenes no piden ayuda cuando tienen problemas por no continuar siendo una carga más. Es por este motivo que quedan en una situación de completa vulnerabilidad, sin referentes, sin límites y sin ningún tipo de protección. Además, hay la problemática del estigma social hacia los menores en situación de calle que son tratados de drogadictas, ladronas, holgazanes, etc., definiciones que provocan que pierdan su autoestima. Otra de las problemáticas es el consumo de drogas a edades tempranas. Los jóvenes de más edad obligan a engancharse a diferentes sustancias a los niños porque después piden para conseguir más droga para consumir. La droga más consumida es la cola, puesto que esnifando esta sustancia se los hace perder el hambre, pierden el miedo hacia las personas adultas y tienen más energía. En muchos casos esta adicción es definitiva y muchos de ellos quedan por siempre jamás excluidos de la sociedad. A todo esto se suma la inestabilidad a causa del terrorismo yihadista, que provoca desplazamientos forzosos de la población del norte y oeste de Burkina Faso hacia el sur, dejando desamparados muchos niños y jóvenes, como también población de Mali, que huye de los conflictos del país.

OBJETIVO GENERAL

Contribuir al pleno goce de los derechos humanos, a vivir con sus progenitores y tener las condiciones de vida favorables de los niños y jóvenes en situación de calle de Bobo-Dioulasso.

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